lunes, 15 de diciembre de 2014

Las amistades peligrosas


Como parece que nos hemos visto poco últimamente, os plantea esta actividad sobre la película Las amistades peligrosas. (Valdrá  0,5 puntos para la próxima evaluación y tenéis todas las vacaciones para entregarlo. Podéis enviármelo al correo en un documento de Word que responda a las siguientes cinco preguntas, pero debéis hacerlo de forma redactada, no yendo cuestión por cuestión en cada pregunta. La única excepción es la pregunta 3 en la que me basta una o dos líneas para cada personaje).

1.       Las amistades peligrosas coincide con el propósito de la Ilustración que pretende un tipo de literatura que transmita una visión de la forma de vida de un país (lo hemos visto en los libros de viajes) con el objeto de denunciar los vicios sociales, algo que estaba ya en las comedias de Molière. Argumenta si te parece una obra moralizante o, por el contrario, absolutamente inmoral.
2.       ¿Qué opinas del final? (¿Te parece justificado? ¿Crees que es aleccionador? Y la escena final de la Marquesa de Merteuil desmaquillándose, ¿cómo lo interpretas?





 



Marquesa de Merteuil
El vizconde de Valmont







 

Madame de Tourvel

Cécile de Volange
El caballero Danceny

4.       Compara a Valmont y Merteuil ¿En qué se parecen y en qué se diferencian? ¿Son dos libertinos iguales? ¿Cuáles son las motivaciones de cada uno de ellos para su depravada vida de corrupción?  ¿Qué tipo de relación les une: odio, rivalidad, amor…?¿Se puede considerar que es Mme. de Merteuil quien triunfa al conseguir la muerte de Valmont, o es este el vencedor puesto que le hace perder a ella su reputación y muere noblemente en duelo ?

a.       Merteuil ¿Por qué Laclos hace de Mme. de Merteuil un personaje tan maquiavélico y le reserva una suerte tan ambigua?  ¿Le encuentras algún rasgo positivo?
b.      Valmont: ¿Habría podido redimirse Valmont por el amor a Mme. de Tourvel y abandonar el libertinaje? ¿Por qué rompe con Mme. de Tourvel? ¿Crees que es consciente de las fatales consecuencias de esa ruptura?

5.       ¿Qué es lo que más te ha gustado de la película y qué lo que menos?

lunes, 20 de octubre de 2014

Y Petrarca descubrió el amor.


(Primer encuentro de Petrarca y Laura. - Marie Stillman)

Por supuesto, el amor existía de antes. De siempre, en realidad. Pero antes teníamos la ternura conyugal de Héctor hacia Andrómaca –y la amistad viril de Aquiles y Patroclo-; o el amor travieso, lleno de pasión y descaro de Catulo (En versión libre: Vivamos y  amemos, Lesbia mía/ y que les den a los viejos  que nos critican). Teníamos a las muchachas del pueblo que con delicada sencillez cantaban el dolor de un amante lejano o ya desdeñoso y teníamos a los trovadores que descubrían el juego elegante de languidecer por damas altivas y perfectas, inasequibles de tan superiores. Teníamos el vitalismo iconoclasta de los goliardos, como nuestro Arcipreste Juan Ruiz, que cantaban al impulso erótico con el mismo entusiasmo que dedicaban al vino de las tabernas. En definitiva, teníamos amores apasionados, cotidianos o artificiosamente literarios, pero quizás teníamos poca amor vivido, sentido, pensado, añorado, indispensable como el aire para respirar. 
Francesco Petrarca descubrió esa otra forma de amor. Él habló de amor sufrimiento, contradictorio, doloroso, pero también espiritual, capaz de llenar de sentido la vida del  hombre, acercándolo a la divinidad. Petrarca cambió el centro de la mirada, llevándola de la contemplación de las bellezas de la amada (que también) a su propio interior de poeta enamorado. Él comenzó a desmenuzar su confusión, asediado  por la “dulce enemiga” que desbarata todo su vivir y, sobre todo, a hacerlo de forma sincera. Con Petrarca abandonamos la pose literaria y nos trasladamos al interior de un corazón que sufre y que goza  y leemos en una mente que intenta en vano descifrar el enigma que lo sobrepasa. Sus palabras desgranan los sentimientos tan diversos que lo anegan, en un afán de explicarnos, pero sobre todo de explicarse, ese amor torturante, porque, como todo ideal, es imposible de satisfacer, pero, ya para siempre, irrenunciable.

LXI
Bendito sea el día, el mes, y el año,
y la estación, la hora, y el instante,
y el país, y el lugar donde fui preso
de los dos bellos ojos que me ataron;
y bendito el afán dulce primero
que al ser unido con Amor obtuve,
y el arco, y las saetas que me hirieron,
y las llagas que van hasta mi pecho.
Benditas cuantas voces esparciera
al pronunciar el nombre de mi dueño,
y el llanto, y los suspiros, y el deseo;
y sean benditos los escritos todos
con que fama le doy, y el pensar mío,
que pertenece a ella, y no a otra alguna
  
Pronto ese análisis minucioso de sentimientos contradictorios, ese amor más fuerte que uno mismo fue una oleada que inundó toda Europa. Llegó a todos sus rincones y una pléyade de poetas  siguió sus pasos. De tanto uso, a veces acabó perdiendo su luz o prestándose a la desmitificación como en la pluma del gran sarcástico Quevedo (que sin embargo siguió su estela en otros magníficos poemas, como el quizás mejor soneto amoroso en lengua castellana: Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra…). Fue un tesoro que muchos saquearon y a veces dilapidaron, pero su dorado brillo iluminó una nueva sensibilidad.
“No me podrán quitar el  dolorido sentir” decía Garcilaso, su discípulo español, y ese verso parece recoger la esencia del petrarquismo.


miércoles, 15 de octubre de 2014

Para repasar

Podéis ver las presentaciones sobre el tema 1 que hemos estado trabajando en clase pulsando en los enlaces:

jueves, 2 de octubre de 2014

Antígona, heroína de la libertad.



Siempre ha habido rebeldes que se levantan contra la  injusticia. Antígona fue uno de los primeros. Es un personaje de ficción, pero pertenece a esa estirpe de hombres y mujeres profundamente libres, tanto que no aceptan que nada ni nadie coarte su derecho a pensar, a decidir y a actuar según sus principios. Aunque en ello les vaya la vida. Son los grandes revolucionarios, se sublevan contra lo establecido y a veces pueblos enteros siguen su bandera y cambian la historia. A veces, sin embargo, como Antígona, tras su bandera van ellos solos. No emplean la violencia contra el otro. Se  limitan –nada menos- que a resistir. Se  lo juegan todo, empezando por su propia vida, para defender aquello en lo que creen. Y a veces, muy a menudo, son pisoteados, ridiculizados, injuriados, encarcelados, asesinados.  Parece que han sido derrotados, pero su firmeza luminosa vence siempre al opresor. Antígona fue la primera, pero de su mismo acero están hechos seres como sir Thomas Moore, Gandhi, Martin Luther King, Nelson Mandela, las Madres de la Plaza de Mayo, tantos y tantos objetores de conciencia que arrostran los riesgos de negarse a hacer aquello que va contra su más íntima convicción… . Cambian el mundo. Son los que se levantan y dicen no. Son héroes. Son el orgullo de ser humanos.

Y, después de leer la obra, quizás sea el momento de pensar un poco en ello. Os hago unas propuestas:
-       Escribir unas líneas sobre alguno de los  personajes citados indicando quién es y contra qué  luchó. (Por supuesto, "investigar" no significa copi-pegar de la wikipedia o de ningún otro sitio, sino buscar datos para hacer una exposición personal, redactada con palabras propias) ¿Se te ocurre  algún otro nombre que añadir a la lista? Explica quién y por qué.

-     Explicar la relación de Antígona con ellos, indicando semejanzas  y diferencias. ¿Cuál es la idea –no el hecho concreto de enterrar a su hermano- por la  que lucha ella? ¿Qué causas serían hoy dignas de una Antígona? 
- Cualquier otro comentario relacionado con el tema que nos plantea Antígona.

lunes, 22 de septiembre de 2014

La literatura en la Antigüedad.

             Como soy bastante pesada, quiero subrayar los dos rasgos que impregnan sustancialmente la literatura en la Antigüedad y que ya hemos comentado en clase: su proximidad a la oralidad y su fundamenttal carácter mítico. Vamos por partes, si es que se puede, porque en realidad conforman un todo bastante indivisible, un conglomerado que caracteriza la propia esencia de la literatura en su albor, cuando los cuentos, los mitos, la religión y la ficción son solo diferentes facetas de una misma cosa.
- La oralidad. Unos datos para demostrarlo: la pervivencia de fórmulas orales en la épica, el hecho de que muchas de las obras que hoy conservamos escritas lo fueron después de un largo tránsito por la oralidad (las  propias Iliada y Odisea, para empezar) y el habitual trasunto de historias entre lo oral y lo escrito, por ejemplo, entre cuentos y mitos.
- El componente mítico—religioso es otra característica fundamental. Porque para tomarse en esas épocas la molestia de escribir algo (con lo caro que era y los pocos que sabían hacerlo), el esfuerzo debía valer mucho la pena: debía decir cosas fundamentales de las creencias y conflictos que están en la raíz del hombre de su época. Podemos aquí mencionar a Gilgamesh, el libro de los muertos, la Biblia, los héroes homéricos en confraternización con sus dioses, las ciclos míticos en el teatro griego, los mitos germánicos en Los Nibelungos… 

            Y dicho esto, vamos a echar una ojeada a los principales hitos de la literatura más antigua.  Ver cómo surgió en el amanecer de los siglos este extraño milagro de contar historias, expresar emociones, preguntarnos por la muerte, el amor, la pasión, el miedo, el heroísmo… esas cosas que son las que nos hacen humanos. Porque a lo mejor, en realidad, lo que nos hace humanos precisamente es pensar, imaginar, sentir… y expresarlo. Recuerdo que cuando estaba en Bachillerato (sí, yo también fui joven una vez y tuve vuestra edad) me enfrenté por primera vez a la Iliada, lo más antiguo que había leído nunca con enorme diferencia, y recuerdo precisamente que, más allá de las sangrientas batallas, las imágenes o el hermoso lenguaje épico, lo que me impresionó hasta la sorpresa, fue comprobar cómo varios milenios antes, aquellos fieros guerreros –y el desconocido poeta que puso las palabras en su boca-, se dejaban llevar por la cólera, los celos, lloraban, amaban, decían tiernas palabras a su esposa antes de entrar en combate, sentían miedo ante la proximidad de la muerte, o se humillaban por amor a un hijo muerto. Vivían en la edad del bronce y eran exactamente igual que nosotros.
          Bueno, volvamos a lo que toca. La literatura antigua abarca milenios y varios continentes, así que, además de muy desconocida, es prácticamente inabarcable. Os propongo repasar  lo que hemos visto y profundizar en unas pocas manifestaciones descollantes mediante los siguientes enlaces. Me encantaría que los leyerais todos, pero comprendo que es bastante lectura, así que lo dejo para los que estén muy interesados, por si alguien descubre su pasión desconocida por la literatura antigua.
Los enlaces son los siguientes:

- Mesopotamia
 Recordamos que aunque el código de Hammurabi no es propiamente una obra literaria, supone la primera recopilación legislativa conocida. Y pese a que algunas de sus prescripciones hoy nos puedan parecer bastante bárbaras (es lo del “ojo por ojo y diente por diente”), al menos supone el primer intento de establecer una norma fija (por eso se escribe) que evite las arbitrariedades de quien juzga. Todo un logro.
El Poema de Gilgamesh,  es la epopeya de un rey que encuentra a un amigo, ofende a una diosa, busca la inmortalidad y acaba descubriendo con amargura la impotencia del ser humano ante la muerte. Podéis leer el resumen y fragmentos aquí y también hay una versión en vídeo, con una imagen de calidad más bien escasa. 


- Egipto: 
    Los ritos funerarios y  el libro de los muertos, un texto fundamental para los egipcios, ya que era su guía  para el Más allá, después de la muerte. En este otro reportaje de National Geographic les acompañamos en el descubrimiento de una de sus versiones mejor conservadas.
La historia de Sinuhé es curiosamente un relato de ficción (una novela, diríamos hoy). Podéis encontrar un extenso e ilustrado  resumen en el blog de dinora


- India
       Entre su extensa y variada producción literaria (recopilaciones de cuentos, escritos religiosos, poemas…) destacan dos epopeyas: el Mahabarata y el Ramayana. Nos quedamos con esta, más breve, pese a sus miles de versos, que nos cuenta una historia de amor: la del príncipe Rama que, por rescatar a su esposa Sita, desafía a las hordas de demonios del malvado Ravana. De nuevo, podéis leer el resumen y fragmentos aquí.
       Aunque no lo hemos citado en clase, es también importante el Panchatantra, una colección de cuentos. Son 70 narraciones que un sabio hace leer a los hijos del rey para instruirlos en la moral y la política. Muchos son fábulas, como éste de la tortuga y los gansos y tuvo gran influjo en fabulistas posteriores como el griego Esopo o en recopilaciones de cuentos medievales, como El conde Lucanor, de Don Juan Manuel. (Por ejemplo, esta versión del cuento de la lechera)

- La Biblia. Además de ser, junto a la tradición grecolatina, la otra gran base fundamental de toda la cultura occidental, supone una recopilación del saber y la  historia del pueblo de Israel. 

- Después llegamos a  la Grecia antigua, pero eso es otra  historia.

Y a todo esto, nos hemos dejado toda la literatura no escrita: cuentos, mitos, canciones… Nunca mejor dicho aquello del iceberg del que solo atisbamos una mínima parte mientras la gran masa se nos escapa bajo el agua.

Un brevísimo repaso nos lo da a este Prezi


jueves, 18 de septiembre de 2014

La aventura de escribir


Dijimos en clase que la palabra "literatura" proviene del latín "littera", letra, es decir, se identifica literatura y escritura. Y aunque sabemos que eso no es del todo exacto, hay que decir que escribir es un milagro y la historia de su desarrollo toda una aventura. Antes de nada, imaginad el prodigio que supone poder transmitir las palabras sin variación, exactamente de la misma manera que alguien decidió, eventualmente para la eternidad.

 La escritura nos permite superar los límites del tiempo (y, por supuesto, del espacio) y por eso, de alguna manera burlar a la muerte. Es una forma de superar la irreparable destrucción del tiempo. La escritura es una tecnología que permite “transportar” el pensamiento de un individuo y hacerlo virtualmente inmortal. Pero además, es que su desarrollo es otra apasionante aventura. 

El maravilloso invento se lo debemos a la civilización mesopotámica. En realidad, "civilizaciones", en plural, porque en esta área "entre los ríos" Tigris y Éufrates (actuales Irak, Irán y zonas de Siria), se sucedieron los imperios (asirio, sumerio, babilónico) cada uno con sus lenguas y dialectos, pero todos con algo en común: la escritura cuneiforme.

En este vídeo tenéis una explicación muy clara y visual.






En esta imagen podemos ver la evolución de la escritura cuneiforme y el significado de algunos de sus símbolos.



Bastante lejos de allí, los egipcios tienen su propia y colorista escritura, la jeroglífica, de algunas de cuyas peculiaridades podéis enteraros aquí.



Los fenicios darán otro paso de gigante haciendo que cada signo represente no una cosa (una vaca, una casa...) sino un sonido y será la base para nuestro propio alfabeto como podéis ver en la imagen de la evolución egipcio - fenicio - griego  - latino.


Como veis, el de la escritura es un mundo apasionante, lleno de brillantes descubrimientos como el de la Piedra Rosetta o el del Lineal B micénico y de misterios aún no sin resolver como la escritura ibérica, que sabemos leer, pero aún nadie ha podido traducir.


(Vídeo https://www.youtube.com/watch?v=Iq8-69pBH1Y#t=97)

Bienvenidos



Empezamos un nuevo curso y levamos anclas para una nueva aventura, en la que este lugar será punto de encuentro y cuaderno de bitácora que guíe nuestro viaje.


Como comienzo os dejo con un famoso poema del poeta griego Kavafis en que se dirige  a Ulises, el gran viajero, para recordarle -recordarnos- que lo importante no es tanto llegar a destino, sino disfrutar del viaje.



 




Cuando te encuentres de camino a Ítaca, 
desea que sea largo el camino, 
lleno de aventuras, lleno de conocimientos. 
A los Lestrigones y a los Cíclopes, 
al enojado Poseidón no temas,
tales en tu camino nunca encontrarás, 
si mantienes tu pensamiento elevado
,
 y selecta 
emoción tu espíritu y tu cuerpo tienta. 
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al fiero Poseidón no encontrarás, 
si no los llevas dentro de tu alma, 
si tu alma no los coloca ante ti.
Desea que sea largo el camino. 
Que sean muchas las mañanas estivales 
en que con qué alegría, con qué gozo 
arribes a puertos nunca antes vistos, 
deténte en los emporios fenicios, 
y adquiere mercancías preciosas, 
nácares y corales, ámbar y ébano, 
y perfumes sensuales de todo tipo, 
cuántos más perfumes sensuales puedas, 
ve a ciudades de Egipto, a muchas, 
aprende y aprende de los instruidos.
Ten siempre en tu mente a Ítaca. 
La llegada allí es tu destino. 
Pero no apresures tu viaje en absoluto. 
Mejor que dure muchos años, 
y ya anciano recales en la isla, 
rico con cuanto ganaste en el camino, 
sin esperar que te dé riquezas Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje. 
Sin ella no habrías emprendido el camino. 
Pero no tiene más que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó. 
Así sabio como te hiciste, con tanta experiencia,
comprenderás ya qué significan las Ítacas


Que la singladura que comenzamos nos sea propicia y llena de descubrimientos