miércoles, 28 de enero de 2015

¿Por qué reí esta noche? (Keats)

¿Por qué reí esta noche? Ninguna voz lo dice;
ningún dios ni demonio de severa respuesta
se digna replicar desde cielo o infierno.
Así, a mi corazón humano me dirijo:

¡Corazón! Tú y yo estamos aquí tristes y solos;
escúchame: ¿por qué reí? ¡Oh dolor mortal!
¡Oh tiniebla, tiniebla! Siempre habré de gemir
interrogando a Cielo, Infierno y Corazón.

¿Por qué reí? Este plazo de ser que se me ha dado
lleva mi fantasía a sus más altas dichas;
pero acabar querría hoy mismo, a medianoche,

viendo rotas las claras banderas de este mundo:
verso, fama y belleza son mucho, ciertamente,
pero la muerte es más: el premio de la vida.



COMENTARIO:




  1. Este poema pertenece a Keats, una de las tres figuras más importantes de la lírica romántica inglesa.  Keats es un poeta de la segunda generación, llamada la de los satánicos o rebeldes.
  2. Podríamos decir que el tema principal de este poema es el deseo de morir o el elogio a la muerte. Sin embargo,[¿?] el tema principal del resto de sus obras es el poder inmortalizador de la belleza, a través de la reflexión a partir de las sensaciones que le producen al contemplar algo externo. Sería el caso de Oda al otoño, a una urna griega….
    Al comienzo del poema, Keats empieza a preguntarse por que rió esa noche, pero no obtiene respuesta y se siente sólo y triste.  El hecho de estar vivo le hace féliz, no obstante es consciente de que todo eso podría acabarse, ya que la fama, el verso (la literatura) y la belleza son muy importantes, pero la muerte lo es aún más, por lo que podríamos considerar que al referirse a la muerte como “el premio de la vida” es porque  en un momento estuvo vivo (es lo que le da felicidad, referido en la tercera estrofa)  o bien que la muerte es el premio de la vida,  de forma un poco irónica, ya que muriendo puede acabar con su tristeza y soledad a las que se refiere en la segunda estrofa.
    En los aspectos formales, principalmente podemos destacar ese tono melancólico y dramático que usa a lo largo de todo el poema y es muy característico del romanticismo (destacable en el uso de interrogaciones y exclamaciones). En segundo lugar, la importancia  del “yo” dirigido en este caso a un “tú” que es su corazón (línea verso  5). Por otro lado dentro de los rasgos del romanticismo he encontrado ese individualismo, en el que se exalta al individuo y su derecho de libertad en todos los ámbitos “pero acabar podría hoy mismo…” (línea  verso 11), también se ve ese pesimismo: “ningún dios ni demonio….se digna a replicar” (líneas versos 2-3) o “viendo rotas las claras banderas de este mundo…” (línea  verso 12) y el paisaje y la naturaleza cobran importancia y además proporcionan información sobre el estado de ánimo del poeta: noche, tiniebla, medianoche…
    En cuanto a los recursos literarios, el poema tiene una clara personificación: Cielo, Infierno y Corazón (línea  verso 8), metáfora en: claras banderas de este mundo (línea verso 12) y una comparación y antítesis en: la muerte-el premio de la vida (línea verso 14).
     Por último destacar que su lenguaje es más complicado que el de Byron y Keats, suele contener alusiones cultas o también mitológicas (no es el caso). [Entonces no hace falta decirlo] Su poesía no es una proyección de su personalidad, a diferencia de Shelley y Byron. Keats se considera como autor que es[¿?],  que debe permanecer externo al poema, simplemente intenta conmovernos a través de la comunicación de sensaciones.

Oda a la melancolía (Keats)


No vayas al Leteo ni exprimas el morado
acónito buscando su vino embriagador;
no dejes que tu pálida frente sea besada
por la noche, violácea uva de Proserpina.
No hagas tu rosario con los frutos del tejo
ni dejes que polilla o escarabajo sean
tu alma plañidera, ni que el búho nocturno
contemple los misterios de tu honda tristeza.
Pues la sombra a la sombra regresa, somnolienta,
y ahoga la vigilia angustiosa del espíritu.


Pero cuando el acceso de atroz melancolía
se cierna repentino, cual nube desde el cielo
que cuida de las flores combadas por el sol
y que la verde colina desdibuja en su lluvia,
enjuga tu tristeza en una rosa temprana
o en el salino arco iris de la ola marina
o en la hermosura esférica de las peonías;
o, si tu amada expresa el motivo de su enfado,
toma firme su mano, deja que en tanto truene
y contempla, constante, sus ojos sin igual.

Con la Belleza habita, Belleza que es mortal.
También con la alegría, cuya mano en sus labios
siempre esboza un adiós; y con el placer doliente
que en tanto la abeja liba se torna veneno.
Pues en el mismo templo del Placer, con su velo
tiene su soberano numen Melancolía,
aunque lo pueda ver sólo aquel cuya ansiosa
boca muerde la uva fatal de la alegría.
Esa alma probará su tristísimo poder
y entre sus neblinosos trofeos será expuesta.





COMENTARIO


  1. CONTEXTUALIZACIÓN:
    John Keats fue uno de los principales poetas románticos. Durante su corta y complicada vida escribió varios poemas, casi todos basados en la melancolía, la muerte y las principales características del romanticismo.


Keats escribió todas sus odas entre abril y mayo de 1819, la oda a la melancolía la escribió durante este año , cuando mantenía un romance con su vecina Fanny. Este romance acabó un año después, cuando los médicos consideraron que la enfermedad de Keats se había agravado y tenía que mudarse a la calurosa y soleada Italia para mejorar. Murió un año después de trasladarse a Roma.
  1. TEMA DEL POEMA.
    El poema está divido en tres párrafos [¡¡ estrofas!!] que marcan los principales temas del texto.
    El primer párrafo trata sobre aquello que no es correcto y que no debemos hacer ya que no calmará nuestra tristeza. Menciona el uso de plantas que pueden funcionar como narcóticos, pero advierte que no hay que usarlas ya que con su efecto podrías dejar de ser tú mismo. Según él, hay que aprender a ser fuerte y a vivir con la angustia y el dolor.
    En el segundo párrafo, habla de aquello que sí podemos hacer para calmarla, ya que aunque la melancolía esté siempre presente acabará trayendo cosas buenas. Hay que buscar la belleza y el lado positivo de las cosas, y  sobre todo disfrutar de ellas.
    El tercer párrafo, trata sobre el devenir de las cosas buenas, que no van a durar para siempre. Keats es consciente de que todo tiene un triste final, y para ello cree que hay que encontrar el equilibrio para no hundirse en la melancolía y poder ser feliz.
    Por tanto, la oda a la melancolía trata los principales temas típicos del romanticismo: la muerte, la noche (¿?), la melancolía, etc.
3. RECURSOS ESTILÍSTICOS.


El poema presenta un lenguaje culto y abundante de recursos definiendo  que define así el estilo de Keats. En esta oda, aparece un tú y predomina la función apelativa e imperativa. Establece así un diálogo conversacional con el lector, dándole consejos para soportar la melancolía y saber cómo actuar ante ella. Las estrofas son un cuarteto y un sexteto. En la primera estrofa del poema predomina el campo semántico de la muerte (sombra, tristeza);en la segunda, el de la naturaleza (cielo, sol, flores, lluvia...) y en la tercera, el de los sentimientos (alegría, placer doliente). [Siguiendo esta estructura, en la primera estrofa se expresa lo que no hay que hacer frente a la tristeza, pues huir no calmará la melancolía; la segunda estrofa presenta los consejos acerca de qué hacer para calmarla; y en la última, Keats explica la cercanía entre dolor y placer. ] En cuanto a las figuras literarias, destaca la personificación de "Melancolía", "Placer" y "Belleza" o la también presente en, por ejemplo, "no dejes que tu pálida frente sea besada por la noche". Aparecen símbolos mitológicos como "el Leteo" (río cuyas aguas proporcionaba un olvido completo) o "Proserpina" (diosa de la vida y muerte). Hay también polisíndeton en "o el salino arcoiris...o en la hermosura... motivo de su enfado", epítetos valorativos como "tristísimo poder" o "neblinosos trofeos", antítesis en "placer doliente" y la repetición del sonido del verso "la sombra a la sombra regresa, somnolienta". Por último, se aprecian en el poema rasgos propios del Romanticismo, sobresaliendo la oscuridad, la muerte, y la naturaleza.

Oda al Otoño. (Keats)

Estación de las nieblas y fecundas sazones, 
colaboradora íntima de un sol que ya madura,
conspirando con él cómo llenar de fruto
y bendecir las viñas que corren por las bardas,
encorvar con manzanas los árboles del huerto
y colmar todo fruto de madurez profunda;
la calabaza hinchas y engordas avellanas
con un dulce interior; haces brotar tardías
y numerosas flores hasta que las abejas
los días calurosos creen interminables
pues rebosa el estío de sus celdas viscosas.

¿Quién no te ha visto en medio de tus bienes?
Quienquiera que te busque ha de encontrarte
sentada con descuido en un granero
aventado el cabello dulcemente,
o en surco no segado sumida en hondo sueño
aspirando amapolas, mientras tu hoz respeta
la próxima gavilla de entrelazadas flores;
o te mantienes firme como una espigadora
cargada la cabeza al cruzar un arroyo,
o al lado de un lagar con paciente mirada
ves rezumar la última sidra hora tras hora.

¿En dónde con sus cantos está la primavera?
No pienses más en ellos sino en tu propia música,
cuando el día entre nubes desmaya floreciendo
y tiñe los rastrojos de un matiz rosado.
Cual lastimero coro los mosquitos se quejan
en los sauces del río, alzados, descendiendo
conforme el leve viento se reaviva o muere;
y los corderos balan allá por las colinas,
los grillos en el seto cantan, y el petirrojo
con dulce voz de tiple silba en alguna huerta
y trinan por los cielos bandos de golondrinas. 

Oda a una urna griega (Keats)


Tú, todavía virgen esposa de la calma,
criatura nutrida de silencio y de tiempo,
narradora del bosque que nos cuentas
una florida historia más suave que estos versos.
En el foliado friso ¿qué leyenda te ronda
de dioses o mortales, o de ambos quizá,
que en el Tempe se ven o en los valles de Arcadia?
¿Qué deidades son esas, o qué hombres? ¿Qué doncellas rebeldes?
¿Qué rapto delirante? ¿Y esa loca carrera? ¿Quién lucha por huir?
¿Qué son esas zampoñas, qué esos tamboriles, ese salvaje frenesí?
           

 Si oídas melodías son dulces, más lo son las no oídas;
sonad por eso, tiernas zampoñas,
no para los sentidos, sino más exquisitas,
tocad para el espíritu canciones silenciosas.
Bello doncel, debajo de los árboles tu canto
ya no puedes cesar, como no pueden ellos deshojarse.
Osado amante, nunca, nunca podrás besarla
aunque casi la alcances, mas no te desesperes:
marchitarse no puede aunque no calmes tu ansia,
¡serás su amante siempre, y ella por siempre bella!
           
 ¡Dichosas, ah, dichosas ramas de hojas perennes
que no despedirán jamás la primavera!
Y tú, dichoso músico, que infatigable
modulas incesantes tus cantos siempre nuevos.
¡Dichoso amor! ¡Dichoso amor, aun más dichoso!
Por siempre ardiente y jamás saciado,
anhelante por siempre y para siempre joven;
cuán superior a la pasión del hombre
que en pena deja el corazón hastiado,
la garganta y la frente abrasadas de ardores.


       ¿Éstos, quiénes serán que al sacrificio acuden?
¿Hasta qué verde altar, misterioso oficiante,
llevas esa ternera que hacia los cielos muge,
los suaves flancos cubiertos de guirnaldas?
¿Qué pequeña ciudad a la vera del río o de la mar,
alzada en la montaña su calma ciudadela
vacía está de gentes esta sacra mañana?
Oh diminuto pueblo, por siempre silenciosas
tus calles quedarán, y ni un alma que sepa
por qué estás desolado podrá nunca volver.



          ¡Ática imagen! ¡Bella actitud, marmórea estirpe
de hombres y de doncellas cincelada,
con ramas de floresta y pisoteadas hierbas!
¡Tú, silenciosa forma, tu enigma nuestro pensar excede
como la Eternidad! ¡Oh fría Pastoral!
Cuando a nuestra generación destruya el tiempo
tú permanecerás, entre penas distintas
de las nuestras, amiga de los hombres, diciendo:
«La belleza es verdad y la verdad belleza»... Nada más
se sabe en esta tierra y no más hace falta.





COMENTARIO




PREGUNTA 1 - Identifique la obra y el autor al que pertenece.


Este poema es, concretamente, la Oda a una urna griega del autor John Keats. Es un claro ejemplo de la tendencia del poeta a escribir largos poemas narrativos [No es narrativo, porque no cuenta una historia, sino que describe un objeto. Tampoco es demasiado largo] en los que el autor desaparecía del poema, a diferencia de otros autores románticos que incluían en sus obras un gran peso del yo. Keats da importancia a la expresión del sentimiento como poeta romántico que es y en esta obra reflexiona sobre la condición humana, el paso del tiempo y el arte como poder paralizador de dicho paso del tiempo.


PREGUNTA 2 - Comente la obra atendiendo a dos aspectos principales: Tema desarrollado y aspectos formales.


El poema está compuesto de 5 estrofas de 10 versos cada una. En cada una de las cinco partes recoge un tema diferente que conjuga con los demás para dar un tema común al texto, el poder inmortalizador del arte y su belleza.


La primera estrofa narra el encuentro con la urna. Keats hace una descripción subjetiva y comienza un diálogo directo con ella (versos 5-10, apóstrofe) sobre las representaciones que esta lleva que se basa en la utilización de la segunda persona (versos 1-5) y, posteriormente de interrogaciones retóricas (versos 5-10) y anáforas (qué - versos 8, 9, 10) que captan la atención del lector. [¡¡Puntos!!] En la segunda estrofa el autor se basa en la descripción de una de las escenas de la urna en la que aparecen un músico y un joven que persigue a su amada (referencias de la mitología griega - Mitos de Orfeo y Apolo y Dafne). Aquí es apreciable la intención de Keats de transmitir la sensación de inmovilidad en el tiempo que el arte consigue y lo transmite en el verso 10 (“¡serás su amante siempre, y ella por siempre libre!”). En la tercera mediante exclamaciones hace una exaltación de lo que es eterno y en especial del amor que muestra en Keats un amor frustrado. [¿? No entiendo]. Aquí el autor vuelve a captar la atención, como ya hemos dicho, con exclamaciones (versos 20-21 y 25), y otros recursos como anáforas (dichoso/as - versos 20, 22 y 25) y adjetivos valorativos (incesantes, nuevos, ardiente, saciado, joven, etc.). En la cuarta estrofa vuelve a describir otra escena de la urna, esta vez un sacrificio de una ternera. De nuevo utiliza interrogaciones retóricas (versos 30-37) que están cargadas de la primera persona que utiliza el autor para “introducirse en la escena y hacer la descripción desde el interior, y de epítetos (verde altar, misterioso oficiante - verso 31). Por último, en la quinta estrofa vuelve a dirigirse a la urna griega y hace énfasis sobre su belleza y su perdurabilidad en el tiempo, que llega al espíritu del autor y la describe como única verdad (verso 50). Aparecen exclamaciones que son ejemplo de la fijación  [¿? ] y diálogo directo con la urna ya que aparece el vocativo como clara manifestación de la segunda persona ( - verso 44).


En definitiva, Keats utiliza esta pieza de arte griega para referirse a la belleza como auténtica verdad en el mundo que aparece constantemente en el arte, símbolo de lo perdurable en el tiempo. Además, se muestran rasgos románticos como la evasión en la naturaleza y la huida a un tiempo pasado como es la época clásica griega.

Al ver los mármoles de Elgin (Keats)


Mi espíritu es muy débil: la mortalidad

me pesa mucho como un sueño renuente,

y cada pináculo y cuesta imaginada

de esfuerzo divino, me dice que tengo que morir,


como un águila herida que mira al cielo.

Sin embargo, es un fasto gentil el llorar

que no tenga vientos nublados que fresco

me mantengan para cuando la mañana abra los ojos.


Tales glorias pálidamente concebidas por la mente,

dan al corazón una disputa indescriptible,

así estos prodigios dan un dolor muy aturdido


que confunde grandeza griega con el rudo

desecho del viejo tiempo, con un ondulante mar
un sol, la penumbra de una excelencia.


COMENTARIO




AL VER LOS MÁRMOLES DE ELGIN – JOHN KEATS


  1              El poema titulado “Al ver los mármoles de Elgin” (“On seeing the Elgin’s marbles” en versión oroginal), pertenece al poeta romántico británico John Keats. Fue escrito en 1817, época en la que el autor se encuentra enfermo de tuberculosis y decide oponer en sus poemas la contemplación de la belleza a la inevitabilidad de la muerte.


 2               Al comienzo de la composición (primer cuarteto), el poema se muestra débil y triste, pues sabe que se está muriendo. Introduce elementos de la arquitectura personificada (pináculo, cuesta, verso 3) que le dicen que debe acabar sus días. En el siguiente cuarteto, se compara con un “águila herida que mira al cielo”. Esto puede ser entendido como que el animal es un ser lleno de fuerza y vitalidad, que está enfermo y le duele mucho no poder volar libremente y sentir el viento. El poeta ve que se está muriendo y que tal vez no pueda ver amanecer nunca más. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es un poema romántico, es decir, que juega con la ambigüedad; no se sabe si realmente quiere decir lo contrario, pues en versos como el 2, “la mortalidad me pesa”, puede interpretarse como que la muerte no viene y él quiere que aparezca. A pesar de ello, y ante la conciencia de su propia mortalidad, la opone a la perdurabilidad de lo griego. En los tercetos ya introduce su observación a los mármoles, que le producen sentimientos confusos: por una parte se puede interpretar que el poeta experimenta una sensación de angustia o dolor ante la conciencia de la pervivencia de lo magnífico. Por otra parte, no queda claro si  en realidad le supone este dolor o tal vez un consuelo, pues es una lucha consigo mismo, ya que a pesar de estar herido, siente que merece la pena saber que lo esencial permanece.


      Toda estos dobles sentidos se deben poner en relación con la “teoría de la capacidad negativa” de Keats, que opinaba que algunas certezas era mejor dejarlas abiertas a la imaginación y que el elemento de duda y de ambigüedad añade romanticismo y profundidad a un concepto.


3      Por todo ello, el poema es como una balanza entre opuestos; se encuentran palabras contrarias como ligereza-permanencia, gloria-dolor, finitud-eternidad, grandeza-deshecho, sol-penumbra, etc.


                En cuanto a los aspectos formales, la lírica de Keats se encuentra llena de un lenguaje exuberante e imaginativo: en los cuartetos se puede hablar del campo de lo luminoso, étereo, ligero, etc. frente a los tercetos, en los que predomina lo prodigioso, la excelencia y la grandiosidad.


Abundan también los recursos literarios, como encabalgamientos: “cuesta imaginada/de esfuerzo divino” (versos 3-4), “el llorar/que no tenga vientos…” (versos 6-7), o “dan un dolor muy aturdido/ que confunde grandeza…” (versos 10-11), todos ellos fruto de una composición muy trabada y desarrollada propia de un tono casi filosófico. Aparecen  personificaciones: “cada pináculo y cuesta me dicen…” (versos 3 y 4), “tales glorias dan al corazón…” (versos 9 y 10). Destacar también las sinestesias como “la mortalidad me pesa”, de los versos 1 y 2, que pone en relación un concepto abstracto con uno concreto.


Entre los rasgos románticos más destacados se encuentran los temas de la muerte, la angustia, el dolor, el destino del hombre, y sobre todo, la vuelta al pasado griego y la ambigüedad anteriormente citada.


Con todo ello, podemos observar que John Keats fue uno de los más destacados poetas de la época por su composición lírica.

domingo, 25 de enero de 2015

Comentarios románticos 5: Cuando nos separamos (Lord Byron)

Cuando nos separamos
en silencio y con lágrimas,
con el corazón medio roto,
para apartarnos por años,
tu mejilla se volvió pálida y fría,
y más frío tu beso;
en verdad aquella hora predijo
el dolor de esta.
El rocío de la mañana
se hundió gélido en mi frente -
Se sintió como el anuncio
de lo que siento hoy.
Todos tus votos están rotos,
y ligera es tu fama;
escucho decir tu nombre,
y comparto su vergüenza.

Te nombran frente a mí,
un toque lúgubre en mi oído;
un estremecimiento viene a mí -
¿Por qué te quise tanto?
No saben que te conocí,
aquellos que te conocen demasiado bien.
Por mucho, mucho tiempo he de arrepentirme de ti,
demasiado hondo como para
expresar

En secreto nos encontramos
En sielencio me lamento de que tu corazón pudiese olvidar,
tu espíritu engañar.
Si llegara a encontrarte tras largos años
¡Cómo habría de saludarte!
Con silencio y lágrimas.

Comentarios románticos 4: Oscuridad (Lord Byron)


I.

Tuve un sueño, que no era del todo un sueño.
El brillante sol se apagaba, y los astros
Vagaban apagándose por el espacio eterno,
Sin rayos, sin rutas, y la helada tierra
Oscilaba ciega y oscureciéndose en el aire sin luna;
La mañana llegó, y se fue, y llegó, y no trajo consigo el día,
Y los hombres olvidaron sus pasiones ante el terror
De esta desolación; y todos los corazones
Se congelaron en una plegaria egoísta por luz;
Y vivieron junto a hogueras - y los tronos,
Los palacios de los reyes coronados - las chozas,
Las viviendas de todas las cosas que habitaban,
Fueron quemadas en fogones; las ciudades se consumieron,
Y los hombres se reunieron en torno a sus ardientes casas
Para verse de nuevo las caras unos a otros;
Felices eran aquellos que vivían dentro del ojo
De los volcanes, y su antorcha montañosa:
Una temerosa esperanza era todo lo que el mundo contenía;
Se encendió fuego a los bosques - pero otra tras hora
Fueron cayendo y apagándose - y los crujientes troncos
Se extinguieron con un estrépito - y todo estuvo negro.
....


COMENTARIO AL PRIMER FRAGMENTO




  1. Oscuridad es un poema escrito por Lord Byron en una época renacentista (¡NO! El Renacimiento no tiene nada que ver con el Romanticismo). Tiene un sueño en el que imagina el fin del mundo, donde casi todo el mundo desaparece, menos dos personas que finalmente mueren también.
  2. El tema principal de este poema es el fin del mundo ya que habla de que todo desaparece, pero también tiene temas secundarios como la locura y la angustia.
  3. Este autor utiliza una serie de recursos literarios como:   polisíndeton (y) en lo largo del poema para unir estrofas  (versos 6-10-14). Por otro lado encontramos una personificación con "los astros vagaban apagándose"  (v. 2-3) o "la helada tierra oscilaba ciega" (v.  4-5), epítetos épicos como el del verso 2 "brillante sol", o "reyes coronados" en el verso 12. Además, una recargada adjetivación como "helada tierra" (v. 4), "crujientes troncos" (v. 20).  El <s>recurso</s> elemento romántico más utilizado en este poema es la oscuridad y la muerte.








II

Las frentes de los hombres, a la luz sin esperanza
Tenían un aspecto no terreno, cuando de pronto
Los haces caían sobre ellos; algunos se tendían
Y escondían sus ojos y lloraban; otros descansaban
Sus barbillas en sus manos apretadas, y sonreían;
Y otros iban rápido de aquí para allá, y alimentaban
Sus pilas funerarias con combustible, y miraban hacia arriba
Con loca inquietud al sordo cielo,
El sudario de un mundo pasado; y entonces otra vez
Con maldiciones se arrojaban sobre el polvo,
Y rechinaban sus dientes y aullaban; las aves silvestres chillaban,
Y, aterrorizadas, revoloteaban sobre el suelo,
Y agitaban sus inútiles alas; los brutos más salvajes
Venían dóciles y trémulos; y las víboras se arrastraron
Y se enroscaron entre la multitud,
Sisando, pero sin picar - y fueron muertas para ser alimento:
Y la Guerra, que por un momento se había ido,
Se sació otra vez; - una comida se compraba
Con sangre, y cada uno se sentó resentido y solo
Atiborrándose en la penumbra: no quedaba amor;
Toda la tierra era un solo pensamiento - y ese era la muerte,

(.....)



III

                                       .El mundo estaba vacío,
Lo populoso y lo poderoso - era una masa,
Sin estaciones, sin hierba, sin árboles, sin hombres, sin vida -
Una masa de muerte - un caos de dura arcilla.
Los ríos, lagos, y océanos estaban quietos,
Y nada se movía en sus silenciosos abismos;
Los barcos sin marinos yacían pudriéndose en el mar,
Y sus mástiles bajaban poco a poco; cuando caían
Dormían en el abismo sin un vaivén -
Las olas estaban muertas; las mareas estaban en sus tumbas,
Antes ya había expirado su señora la luna;
Los vientos se marchitaron en el aire estancado,
Y las nubes perecieron; la Oscuridad no necesitaba
De su ayuda - Ella era el universo.


COMENTARIO TERCER FRAGMENTO

Se trata de uno de los poemas de Lord Byron, refiriéndose a la muerte. Está diciendo que ya no hay nada, todo está inmóvil. Los temas que se encuentra son la muerte, la locura y la angustia. El poema tiene un lenguaje culto, aparece el yo poético y predominan las descripciones.

En este fragmento nos encontramos diversas figuras literarias como encabalgamientos en los versos 8 y 9, personificaciones en el verso 11 junto con un hipérbaton, hipérbole en el cuarto y paralelismo en el décimo. Como rasgos románticos podemos destacar la continua referencia a la oscuridad 






Comentarios románticos 3: En un álbum.

 “En un álbum”

Sobre la fría losa de una tumba
un nombre retiene la mirada de los que pasan,
de igual modo, cuando mires esta página,
pueda el mío atraer tus ojos y tu pensamiento.

Y cada vez cada vez que acudas a leer este nombre,
piensa en mí como se piensa en los muertos;
e imagina que mi corazón está aquí,
inhumado e intacto.


LORD BYRON


EN  UN  ÁLBUM

1-Lord Byron viajó a Malta y allí escribió estos versos el 14 de septiembre de 1809. Se cree que este poema está dedicado a Constance Spencer.
Se publicó por primera vez en la obra “Las peregrinaciones de Childe Harold" en 1912, en el segundo volumen.

Esta obra ( Las peregrinaciones de Childe Harold ) es un extenso poema dividido en cuatro cantos. El poema es claramente autobiográfico y habla de lugares conocidos por Byron.

2-a) Tema desarrollado.
En este poema autobiográfico, Lord Byron nos habla de la muerte, no de no querer morir, sino del deseo que tiene de no ser olvidado, de “vivir” en una hoja de papel donde permanece su vida y sentimientos retratados. Una vez pasada la muerte que destruye a la vida, quedan los versos escritos como recuerdo y como fe de la forma de pensar y sentir.

b) Aspectos formales.
-Intenta persuadir al lector de que no le olviden :
“ y cada vez que acuden a leer este nombre piensa en mi como se piensa en los muertos”
-Deseo de ser reconocido :
“De igual modo, cuando mires esta página puede el mío atraer tus ojos y tu pensamiento”

ASPECTOS FORMALES.
-El lenguaje es culto, con epítetos “ fría losa”

Comentarios románticos 2: Camina bella como la noche (Lord Byron)

Camina bella, como la noche
de climas despejados y cielos estrellados;
Y todo lo mejor de la oscuridad y de la luz
se reúne en su aspecto y en sus ojos:
enriquecida así por esa tierna luz
que el cielo niega al vulgar día.
Una sombra de más, un rayo de menos,
habría mermado la gracia sin nombre
que se agita en cada trenza de negro brillo,
o ilumina suavemente su rostro;
donde pensamientos serenamente dulces expresan
cuán pura, cuán adorable es su morada.
Y en esa mejilla, y sobre esa frente,
son tan suaves, tan tranquilas, y a la vez elocuentes,
las sonrisas que vencen, los tintes que brillan,
y hablan de días vividos en bondad,
Una mente en paz con todo,
¡Un corazón cuyo amor es inocente!

COMENTARIO:
1. CONTEXTUALIZAR: Este poema “Camina bella como la noche” es  un poema de Lord Byron .Fue inscrito en junio de 1814 tras una fiesta donde vio a su prima con un vestido negro y lentejuelas.
El poema abre el libro “Melodías hebreas “de1815. Este libro se publicó cuando Byron estaba en la cima de su carrera .Es un libro de canciones líricas que se publicó en abril de 1815.

2. RESUMEN DEL TEMA. Lord Byron nos hace una descripción de las cualidades de una mujer, una dama que para él posee tanta belleza interior como exterior .Estas “dos “bellezas se unen en armonía como la noche y el día. El autor tiene una visión de que todo es hermoso y bueno en ella.

3. ASPECTOS FORMALES.

       Intenta convencer de la belleza de la mujer.
             “Camina bella, como la noche
De climas despejados y cielos estrellados “
        Resalta la inocencia de la mujer.
             “Una mente en paz con todo,
             ¡Un corazón cuyo amor es inocente!”
 Transmite sensaciones.
             “Que se agita en cada trenza de negro brillo,
               O iluminan suavemente su rostro”
Recursos literarios:
Símil: “camina bella, como la noche”
Polisíndeton:             “y en esa mejilla, y sobre esa frente,
son tan suaves, tan tranquilas, y a la vez elocuentes”

Hipérbaton: negro brillo

Encabalgamiento:       “una sombra de mas, unrayo de menos
Había mermado la gracia sin  nombre”



Comentarios románticos 1 No volveremos a vagar

Así es, no volveremos a vagar
tan tarde en la noche,
aunque el corazón siga amando
y la luna conserve el mismo brillo.
pues la espada gasta su vaina,
y el alma desgasta el pecho,
y el corazón debe detenerse a respirar,
y aún el amor debe descansar.
Aunque la noche fue hecha para amar,
y demasiado pronto vuelven los días,
aún así no volveremos a vagar
a la luz de la luna.

Comentario